8 Tendencias En La Organización De Eventos Para 2020

14 Mar 2017 in

Un evento es una herramienta muy efectiva de comunicación para conectar con nuestros públicos, afianzar la imagen de marca y construir una red de contactos que refuerce la reputación de la empresa y la posicione como un referente.


La creatividad, la innovación y el expertise son ingredientes fundamentales en un sector de actividad que en 2020 estará marcado por estas ocho tendencias:

Un relato para la experiencia.

Los eventos se hacen para establecer un punto de conexión con nuestros grupos de interés; esa conexión debe estar respaldada por un mensaje, un relato que provoque una acción y una respuesta. Definir el mensaje es esencial para que ese evento sea eficaz y eficiente.
Tecnología al servicio del mensaje Apps, sistemas audiovisuales cada vez más sofisticados, holografías que permiten, por ejemplo, presentar un producto sin tenerlo presente físicamente; animaciones, realidad aumentada y virtual… Estos desarrollos tecnológicos estarán muy presentes en los eventos en 2020, pero siempre al servicio del mensaje.

Un mensaje integrado en un relato coherente e imaginativo que encaje como un guante.
 

Datos en tiempo real para interacción. Disponer de datos del evento en tiempo real facilita enormemente la regiduría y el control, a la par que ayuda a establecer casi un diálogo con nuestros asistentes. Hoy la tecnología permite conocer en vivo datos como el tipo de perfiles de los usuarios que asisten al encuentro el estado de ánimo de las personas que, por ejemplo, asisten a una cata gastronómica, a una feria a una exhibición deportiva. Esta información, que se obtiene mediante apps, geolocalización, biométrica, etc, ayuda al organizador a resolver problemas y conocer más información sobre nuestro público sin olvidar por supuesto el respeto a la privacidad y el uso responsable de la información.


Personalización, la regla de oro. Cualquier evento se ha de personalizar al máximo, como un traje a medida confeccionado para cada situación. Para ello hay que conocer al detalle la idiosincrasia de la marca y elaborar una narrativa donde estén presentes la misión, la visión y los valores de la empresa.


Imperio de las redes sociales. La experiencia narrada en primera persona gana terreno en la celebración de eventos. El objetivo será animar a la participación de los asistentes a través de hashtags u otras acciones en redes que nos ayuden a amplificar la comunicación. Y para los que no pueden participar como asistentes, debemos acercarles de otra forma estos momentos a través del streaming, periscope facebook live y hacerles cómplices de nuestro encuentro. Pero no solo se trata de hacer un live en el momento; es preciso orquestar una pequeña campaña de activación en redes previa al evento, durante y posterior al mismo, segmentando mensajes y generando conversación.


Eventos híbridos. Aún es pronto para calibrar el recorrido de esta tendencia, pero es innegable una mayor proliferación de los eventos híbridos, es decir, encuentros que cuentan con una ejecución presencial, pero que a la vez incorporan un importante componente virtual.


‘Influencers'. Pueden ser un arma de doble filo, acaparar toda la atención y que la marca pase desapercibida, pero contar con ellos ayuda a maximizar la difusión del evento. En primer lugar, invitar a medios de comunicación (online en papel) es un soporte clave pues todos tienen presencia en redes. Ahora bien, al escoger un influencer para un evento se deben analizar sus datos cuantitativos (seguidores, frecuencia de publicación viralización de contenidos) pero deben primar los valores cualitativos (compatibilidad con la marca, identificación y tono de los mensajes).